Ácido fólico Es esencial durante el embarazo. Pertenece al grupo de vitaminas B y entre sus funciones está la de prevenir algunas malformaciones congénitas en el feto.
En este post vamos a ofrecerte toda la información que necesitas saber sobre ácido fólico en el embarazo:cuándo y cómo tomarlo, los beneficios que aporta, los alimentos más ricos en él y la dosis diaria recomendada en cada situación.
¿Cuándo se debe empezar a tomar ácido fólico?
Ácido fólico Se recomienda tomarlo antes del embarazo de forma constante, al menos un mes antes de la concepción, y debe mantenerse -al menos- hasta la duodécima semana de gestación.
Por eso es que debes consultar a specialist, él sabrá qué dosis se recomienda en su caso específico.
¿Cuánto ácido fólico se necesita?
EL Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades Se recomienda que todas las mujeres en edad fértil tomen un mínimo de 400 microgramos de ácido fólico al día. No se debe tomar una cantidad mayor a menos que lo prescriba específicamente nuestro médico.
Esta recomendación se debe al elevado número de embarazos no planificados que ocurren en todo el mundo, alrededor del 44% del total según un estudio publicado por The Lancet Salud Global.
Beneficios del ácido fólico
EL Beneficios del ácido fólico Durante el embarazo son variadas, pero están relacionadas principalmente con la prevención de malformaciones en el sistema nervioso central del feto.
El ácido fólico es indispensable para una correcta desarrollo del tubo neural, la parte del embrión a partir de la cual se desarrollan tanto el cerebro como la médula espinal. Así, un déficit de esta vitamina está estrechamente relacionado con la aparición de problemas como la espina bífida y la columna abierta o la anencefalia.
Además, la OMS Afirma que su consumo durante el embarazo está relacionado con una reducción del riesgo de anemia, una patología muy común en mujeres embarazadas ya que está relacionada con la producción de glóbulos rojos.
Alimentos ricos en ácido fólico
Ácido fólico Se puede consumir a través de complementos alimenticios si así lo considera tu médico, pero también está presente en muchos alimentos. Legumbres, cereales integrales, verduras y hortalizas de hoja verde como el brócoli, las espinacas o las acelgas son algunos de los productos con suficiente cantidad de ácido fólico.
Te recomendamos que consultes con tu médico de cabecera sobre la conveniencia de tomar ácido fólico durante el embarazo o de incluirlo en tu dieta antes de que se produzca. Él te ofrecerá el mejor consejo en función de tu situación concreta.